Cebolla (90,10%), aceite de oliva (4%), acidulante: ácido cítrico, sal, azúcar, antioxidante: ascórbico y almidón modificado de maíz.
18.50€ IVA incluido
Elaborado en Murcia con las mejores materias primas locales y nacionales. Su sabor y textura, con un corte muy fino, hacen de este producto un básico en nuestras cocinas. Además está libre de conservantes, no tiene gluten y es apta para veganos. ¿Su secreto? Tendrás que probarla para averiguarlo…
Cebolla (90,10%), aceite de oliva (4%), acidulante: ácido cítrico, sal, azúcar, antioxidante: ascórbico y almidón modificado de maíz.
Peso | 6 kg |
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Dimensiones | 8 × 8 × 12 cm |
¿Sabías que la cebolla es un ingrediente básico en casi cualquier receta de nuestra dieta mediterránea? La usamos en muchos platos y se puede cocinar de muchas formas. A nosotros como más nos gusta es frita por eso la hemos elegido para que forme parte de nuestra gama de conservas gourmet. Y es que gracias a su corte super fino y a su cocción en muy poquito aceite, tenemos una cebolla frita en conserva que te dejará con la boca abierta y los ojos secos de lágrimas.
No más llantos con nuestra cebolla frita. Totalmente preparada y lista para consumir en tus platos favoritos. Ahórrate el sufrimiento de pelar y cortar cebolla en casa. Con una textura ideal se convierte en un gran acompañante para todo tipo de guisos y salsas. También contiene enormes propiedades nutricionales para tu salud. ¿Conoces sus beneficios? La cebolla frita en conserva mantiene todas las propiedades básicas de su ingrediente principal, la cebolla.
Al cocinarla no pierde su esencia y ninguno de sus nutrientes, vitaminas y minerales. Lo mejor de la cebolla frita es que es un alimento muy bajo en calorías, por lo que es ideal para incluir en cualquier dieta. Si lo que necesitas es tener disponible una buena ración de cebolla frita rápida, nuestra cebolla frita en conserva es tu mejor aliado. Además, gracias al tipo de elaboración que realizamos puedes tenerlas durante un largo tiempo en tu despensa para salvarte en más de una ocasión.
A través de una selección minuciosa de las mejores cebollas del campo de Murcia, conseguimos conservar el sabor de toda la vida. Como en cada una de nuestras conservas, la precisión en el corte y los tiempos que dedicamos a cocinarla, son la clave para conseguir un producto de calidad. Consideramos nuestra cebolla frita un producto gourmet que elevará tu cocina hasta lo más alto. Sin conservantes, sin gluten, con aceite de oliva y apto para veganos. ¿Qué más se puede pedir?
Como su nombre indica, la receta de esta conserva no tiene ni muchos ingredientes ni gran dificultad. Hay que freír cebolla y listo. Lo importante de esta elaboración es el cariño con el que la hacemos y el cuidado que llevamos en todo el cocinado. La cebolla es un ingrediente que se quema con mucha facilidad y por eso la freímos con una temperatura reducida para evitar que se estropee la textura y el sabor. Ahí es donde está lo más difícil, controlar cómo se está cocinando durante todo el proceso.
Como ingrediente principal necesitamos cebollas. Una gran cantidad de cebollas de calidad, frescas, recién recolectadas de la huerta de Murcia. Aceite, sal y como siempre mucho cariño y mimo con el resto de ingredientes imprescindibles en nuestras recetas. Con producto nacional, conseguimos elaborar una de nuestras conservas gourmet, la cebolla frita.
Esta es la peor parte para cualquier persona que cocine con cebolla en casa. Con nuestras Conservas Nicola queremos ahorrarte tiempo y que tú solo te preocupes de disfrutar con los tuyos. Preparar todas las cebollas que se necesitan para freírlas lleva dedicación. Nosotros las pelamos y quitamos las imperfecciones que puedan tener las capas exteriores, para quedarnos con lo mejor de la cebolla. La cortamos en trozos muy finos para conseguir una textura perfecta y que se convierta en la guarnición indispensable de tu cocina. Finalmente freímos la cebolla a fuego lento, siempre pendientes de su tiempo de elaboración. Cuando la pruebes, no podrás vivir sin ella.
Una vez que tenemos nuestra cebolla frita preparada, es el momento de convertirla en conserva. Utilizamos lo último en tecnología de cierre de envases para que la conserva de cebolla frita se cierre de forma hermética y dure a lo largo del tiempo en tu despensa. Una vez abierto, si sobra, es recomendable refrigerarlo para que aguante unos días más. Es ideal para cualquier plato como ingrediente que aportará un gran sabor y una excelente textura.
Como cualquier maestro recetero, en Conservas Nicola tenemos nuestros trucos para elaborar nuestras conservas, y la cebolla frita no iba a ser menos. Hay salsas y fritos en cocina que son muy fáciles de hacer pero necesitan de tiempo si queremos que sean como las de nuestras abuelas. Para freír la cebolla el mejor truco que te podemos dar es ese, dedícale tiempo. Cocinarla durante un largo periodo y temperatura muy baja le dará el sabor y la calidad que buscas. Por eso somos tu mejor opción, porque con nuestras conservas de cebolla frita ya tienes la mitad de la receta hecha.
La cebolla contiene una gran cantidad de propiedades diuréticas y al cocinarla no pierde ninguna de ellas aportándonos grandes beneficios para nuestra salud. Su contenido en vitaminas B, E y C, alto contenido en fibra, baja en grasas y sus minerales como el potasio, magnesio, fósforo y calcio es lo que la hacen tan interesante para nuestra salud.
A diferencia de otras conservas, la cebolla frita se puede guardar durante 2 o 3 días en el frigorífico, no más. Perderá sabor y se volverá más rancia con los días.
Caramelizar la cebolla es un proceso en el que cuando se cocina a fuego lento, extrayendo el agua que contiene la cebolla y los azúcares naturales, se mezclan y se reducen, dándole ese color oscuro y sabor característico. Otra opción es ponerle un poco de azúcar blanca o moreno cuando ya está pochada, pero entonces dejaría de ser un producto saludable.
Tendemos a pensar que cuando cocinamos un alimento pierde sus propiedades, pero en el caso de las verduras no es del todo cierto. Concretamente, cuando cocinamos la cebolla se producen cambios en su composición. La cebolla está compuesta en su gran parte por agua, el resto son azúcares naturales y nutrientes. Cuando la cocinamos, se pierde esa gran cantidad de agua y azúcares, quedando en el alimento todas sus propiedades saludables y naturales para ti.
La cebolla es un vegetal que guardado en un lugar sin humedad, sin luz solar directa, sin aire y en espacios abiertos, puede aguantar entre dos y tres meses. Y si hablamos de cebolla frita en conserva, podemos hablar de muchos meses más sin abrir su recipiente.
La cebolla tiene una composición de agua y azúcares naturales. Cuando se cocina, estos dos componentes se reducen y se mezclan dándole ese sabor dulzón que tanto nos gusta.
Comer cebolla nos aporta beneficios diuréticos y desintoxicantes contra virus y bacterias entre otros muchos nutrientes. Cuando sus propiedades alcanzan nuestro sistema digestivo comienza la magia.
Lo mejor para conservar las cebollas en casa es tenerlas fuera del plástico, en una despensa que tenga buena ventilación, que no tenga humedad y un ambiente que esté completamente seco.
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